Catalina Sanchez Angelino

Spanish Catalina Sánchez Angelino , conocida cariñosamente como Cati, Cata y Magali, nos dejó el 15 de Abril de 2025, debido a complicaciones por un derrame cerebral hemorrágico. Cati nació el 7 de Febrero de 1975 en Yecuatla, Veracruz, México, donde creció y construyó una vida llena de amor y dedicación. Los mayores orgullos y alegrías de Cati fueron sus hijos: Ariana (23), Alan (20) y Jaysmin (18), quien celebró su cumpleaños solo dos días despues de su partida. Ella amaba profundamente a sus hijos, recordándoles constantemente su afecto a través de mensajes y publicaciones, diciendole al mundo que ellos eran la razón por la cual luchó tan duro por cada día extra de vida. Sus hijos creen firmemente que el amor que compartieron fue la fuerza que la ayudó a soportar su batalla de 68 días en el hospital. Cati también fue una amiga, hermana, hija y compañera amorosa. Su familia era su mundo, y era conocida por su apoyo incondicional, su compasión y su devoción. Sentía un amor profundo y tierno por su madre, Gilberta, Cuya presencia siempre fue una fuente constante de consuelo y fortaleza. Cati expresaba a menudo una inmensa gratitud por los valores y la calidez que su madre le inculcó—un amor que moldeó a la mujer, madre y cuidadora en la que se convirtió. Siempre se aseguraba de que sus seres queridos supieran que podían contar con ella para todo. Desde joven, Cati demostró una fuerte ética de trabajo. Trabajaba codo a codo con su padre, Mecho, en su taquería, a menudo prefiriendo pasar tiempo ayudándolo en el puesto en lugar de salir con amigos. Esos momentos crearon un vínculo entre ellos que era realmente especial. Incluso cuando dejó su tierra natal, nunca olvidó sus raíces, considerándose siempre la segunda mano de su padre. Nos da consuelo saber que ahora están juntos en la eternidad. A Cati le encantaba cocinar y compartir sus platillos con la familia. Le gustaba hacer transmisiones en vivo de partes de su vida en Facebook, permitiendo que amigos y familiares compartieran su alegría. Sus pozoles, enchiladas y sus infames chile rellenos eran adorados por todos los que tuvieron el placer de probarlos. Pero, sobre todo, Cati amaba pasar tiempo con su familia, especialmente alrededor de una carne asada, donde podía crear recuerdos para toda la vida. Sus lenguajes del amor eran dar regalos, palabras de afirmación, actos de servicio y tiempo de calidad. Ya fuera en persona o por mensaje, siempre se aseguraba de recordar a sus hijos con un simple, “Cuidense mis niños, al rato los veo,” asegurándose de que supieran cuánto los amaba. Cati era el vivo ejemplo de la bondad y la generosidad. Nunca dudó en ayudar a los demás en necesidad, ofreciendo su hombro y su mano amiga a cualquiera que la necesitara. Incluso aquellos que solo la conocieron una vez podían contar con su apoyo incondicional. Cati no solo fue madre para sus propios hijos, sino para muchos otros que tuvieron la suerte de experimentar su amor y cuidado. Su hogar era un santuario, donde todos se sentían bienvenidos y seguros. La hermosa sonrisa de Cati era una de sus características definitorias: su calidez podía iluminar incluso los días más oscuros. Llevó esa sonrisa durante toda su batalla, y siempre permanecerá en los corazones de quienes la conocieron. Ella fue el pegamento que unió a su familia, y su ausencia deja un vacío que nunca podrá ser llenado. Aunque Cati ya no está con nosotros, su memoria vivirá en los corazones de sus hijos, su familia y todos los que tuvieron el privilegio de conocerla. Será profundamente extrañada, y su legado de amor, fortaleza y generosidad nunca será olvidado. Descansa en paz, Cati. Siempre serás amada, siempre recordada y siempre extrañada. English Catalina Sanchez Angelino, affectionately known as Cati, Cata, and Magali, passed away on April 15, 2025, following complications from a hemorrhagic stroke. Cati was born on February 7, 1975, in Yecuatla, Veracruz, Mexico, where she grew up and built a life full of love and dedication. Cati’s greatest pride and joy were her children: Ariana (23), Alan (20), and Jaysmin (18), who celebrated her birthday just two days after her passing. She loved her children deeply, constantly reminding them of her affection through texts and posts, often saying that they were the reason she fought so hard for every extra day of life. Her children believe that the love they shared was the very force that carried her through her 68-day battle in the hospital. Cati was also a loving friend, sister, daughter, and partner. Her family meant the world to her, and she was known for her unshakable support, compassion, and devotion. She held a deep, tender love for her mother, Gilberta whose presence was a constant source of comfort and strength. Cati often expressed immense gratitude for the values and warmth her mother instilled in her—a love that shaped the woman, mother, and caretaker she became. She always made sure her loved ones knew they could rely on her for anything. From a young age, Cati demonstrated a strong work ethic. She worked side by side with her father, Mecho, in his taquería, often forgoing outings with friends to spend time helping him at the taco shop. Those moments created a bond between them that was truly special. Even as she left her hometown, she never forgot her roots, always considering herself her father's second hand. It brings comfort to know they are now together in eternity. Cati’s favorite things included cooking and sharing her meals with family. She loved live-streaming parts of her life on Facebook, allowing friends and family to share in her joy. Her homemade pozole, enchiladas, and infamous chile rellenos were loved by all who had the pleasure of tasting them. But most of all, Cati loved spending time with her family, especially around a carne asada, where she could make memories to last a lifetime. Her love languages were gift-giving, words of affirmation, acts of service, and quality time. Whether in person or through a message, she always made sure to remind her children with a simple, “Cuidense mis niños, al rato los veo,” ensuring they knew just how much they were loved. Cati was the embodiment of kindness and generosity. She never hesitated to help others in need, offering a shoulder to lean on and a helping hand to anyone who needed it. Even those who had only met her once could count on her unwavering support. Cati was not only a mother to her own children but to so many others who were fortunate enough to experience her love and care. Her home was a sanctuary, where everyone felt welcome and safe. Cati's beautiful smile was one of her defining features—its warmth could brighten even the darkest of days. She carried that smile through her entire battle, and it will forever remain in the hearts of those who knew her. She was the glue that held her family together, and her absence leaves a void that can never be filled. Though Cati is no longer with us, her memory will live on in the hearts of her children, family, and all who had the privilege to know her. She will be missed deeply, and her legacy of love, strength, and selflessness will never be forgotten. Rest in peace, Cati. You will forever be loved, forever remembered, and forever missed. A Funeral Service will be held on Thursday 5/1/2025 at 11:00 am at St. Francis Xavier Church. Her family will receive visitors Wednesday 4/30/2025 from 4:00 pm - 8:00 pm at the Arsulowicz Brothers East Chapel, 937 Michigan St NE and Thursday one hour prior to the funeral at church. A Prayer Service will be held Wednesday 4/30/2025 at 5:00 pm at the funeral home.

Tributes

Catalina Sanchez Angelino

February 7, 1975 - April 14, 2025